El origen y la historia del hostal son tan bonitos que merece la pena contarlo.
Nuestra tatarabuela, la señora Feliciana iba a ser la heredera de su casa nativa , pero al dejar su hermano embarazada a la doncella, tuvo que renunciar a dicho bien y a cambio le dotaron con el solar de la actual casa, una antigua “era” o terreno añadido de la casa vecina, en el que la construyó.
La casa inicial era casa «La Feliciana». Ella ya traía el negocio hostelero en la sangre y comenzó a ofrecer servicio de posada a viajantes y comerciantes que les visitaban. Su hija Benigna continuó el negocio dándole ya una calificación hotelera de FONDA BAR SARIO. El hijo de Benigna, Félix y su esposa Joaquina, dieron continuidad con una labor intachable y dura. La hija de estos Juli y Nicasio su marido, nuestros padres, la continuaron y conservado hasta su reciente jubilación, y ahora tres sus hijas, Ainhoa, Nekane y Eukene hemos tomado el relevo del trabajo y las ganas del buen hacer que todos ellos nos han ido transmitiendo.
La casa se ubica en el centro del pueblo, junto a la iglesia y la plaza. Consta de planta baja, con restaurante, cocina y bar con terraza ajardinada. Delante de la puerta y junto a la carretera está la zona amplia de aparcamiento.
Nuestro pueblo Jaurrieta, es pequeño pero muy coqueto. Todas las casitas se reconstruyeron tras un incendio en 1880 por lo que sólo quedan antiguas portaladas y , de unos años aquí las cuidan con mimo , desde mayo comienzan con las flores en las fachadas y balcones, y en sus alrededores, las posibilidades de paseos y excursiones tanto a pie junto al pueblo como en los valles cercanos del Pirineo son variadas y atractivas, y se las vamos a mostrar en esta página.